Figueroa como vicegobernador: Un Festín de Gastos a Costillas de los Neuquinos

Mientras los neuquinos enfrentan una crisis institucional como jamás se dio en nuestra provincia, la Legislatura provincial, bajo la sombra del vicegobernador Rolando Figueroa, se daba el lujo de un festín de gastos que raya en lo escandaloso. Documentos obtenidos por este medio revelan un despilfarro de fondos públicos que deja en evidencia la falta de sensibilidad y la preocupante falta de transparencia de su gestión. Mientras el hoy gobernador da la imagen de autoridad que él mismo no realizaba.

El análisis detallado de los datos, que se presentará en futuras publicaciones, revela un crecimiento exponencial en partidas presupuestarias tales como facturas de reconocidas rotiserías neuquinas, viáticos, alquiler de un departamento para el vicegobernador a pesar de la disponibilidad de la residencia oficial, consultorías, alquiler de vehículos de alta gama, y la adquisición de medallas de oro para obsequiar a legisladores salientes y autoridades legislativas.

Cada medalla de oro de 18 kilates, considerando su valor actual para contextualizar el gasto, representaría un costo aproximado de 865 mil pesos, resultando en una erogación presupuestaria superior a los 34 millones de pesos, solo en medallas. A esto se suman viáticos para viajes internacionales de un número limitado de legisladores. ¿Se justificaba este gasto? La interrogante persiste sin respuesta.

Fuentes internas, que prefieren mantener el anonimato por temor a represalias, denuncian una falta de control absoluto en la administración de los recursos públicos en la gestión de Figueroa. Contratos inflados, compras directas a empresas vinculadas al gobierno, generan serias sospechas de corrupción y malversación de fondos.

El silencio del entonces vicegobernador Figueroa ante estas revelaciones fue aún más preocupante. Su falta de respuesta solo alimentó las especulaciones y refuerza la idea de una gestión opaca y poco transparente.